El corazón es el órgano que bombea sangre a todo el cuerpo, llevando oxígeno y nutrientes a los tejidos. El corazón también se ve afectado por el envejecimiento, lo que puede causar cambios en su estructura y función que aumentan el riesgo de sufrir enfermedades cardiovasculares, como infarto, angina, insuficiencia cardíaca o derrame cerebral.
Según el estudio Global Burden of Disease (GBD), las enfermedades cardiovasculares son la principal causa de pérdida de años de vida saludable en Ecuador. Se estima que cada año se pierden 454 mil años de vida saludable por problemas cardiovasculares. Además, las enfermedades isquémicas del corazón y las enfermedades cerebrovasculares son la primera y la tercera causa de muerte en el país, respectivamente.
Los cambios más comunes que ocurren en el corazón con la edad son:
El engrosamiento y la pérdida de elasticidad de las paredes del ventrículo izquierdo, que es la cámara que bombea sangre al resto del cuerpo. Esto reduce el volumen de sangre que puede contener y su capacidad de bombeo, especialmente durante el ejercicio o el estrés.
La reducción de la fuerza de contracción del músculo cardíaco, que hace que el corazón no pueda latir tan rápido ni tan fuerte como antes.
El endurecimiento y la calcificación de las válvulas del corazón, que son las estructuras que regulan el flujo de sangre entre las cámaras. Esto hace que las válvulas se cierren más lentamente y puedan producir un sonido anormal llamado soplo cardíaco.
El aumento de la rigidez y el grosor de las arterias, que son los vasos que llevan sangre oxigenada al cuerpo. Esto hace que las arterias se estrechen y ofrezcan más resistencia al paso de la sangre, lo que eleva la presión arterial. Además, las arterias pueden acumular depósitos de grasa en sus paredes internas, lo que puede obstruir el flujo de sangre y causar isquemia o falta de oxígeno en el corazón o en el cerebro.
Todos estos efectos del envejecimiento sobre el corazón y el sistema circulatorio hacen que se reduzca su funcionalidad y se incremente la probabilidad de padecer problemas cardíacos. Estos problemas pueden manifestarse con síntomas como dolor o presión en el pecho, falta de aire, palpitaciones, mareos, sudoración o fatiga.
Sin embargo, hay medidas que se pueden tomar para prevenir o retrasar estos cambios y proteger la salud del corazón. Algunas de estas medidas son:
Mantener una dieta balanceada y baja en sal, grasas saturadas y colesterol. Consumir más frutas, verduras, cereales integrales, pescado, legumbres y frutos secos. Evitar los alimentos procesados, fritos o azucarados.
Realizar actividad física moderada de forma regular, al menos 3 veces por semana. Caminar, nadar, bailar o hacer bicicleta son ejemplos de ejercicios beneficiosos para el corazón. Antes de iniciar un programa de ejercicio, se debe consultar con el médico para evaluar el estado de salud y el nivel de esfuerzo adecuado.
No fumar ni consumir alcohol. El tabaco y el alcohol son sustancias tóxicas para el corazón y los vasos sanguíneos. Fumar aumenta el riesgo de infarto y derrame cerebral. El alcohol eleva la presión arterial y puede causar arritmias o alteraciones del ritmo cardíaco.
Controlar los factores de riesgo cardiovascular, como la hipertensión arterial, la diabetes, el colesterol alto o la obesidad. Estas condiciones pueden dañar el corazón y las arterias si no se tratan adecuadamente. Se debe seguir las indicaciones del médico para mantener los niveles óptimos de presión arterial, glucosa y lípidos en sangre. También se debe mantener un peso saludable mediante una alimentación equilibrada y ejercicio físico.
Acudir al médico periódicamente para realizar chequeos preventivos y detectar posibles problemas cardíacos a tiempo. Se debe consultar al médico ante cualquier síntoma o molestia relacionada con el corazón. También se debe seguir el tratamiento prescrito para las enfermedades cardíacas y tomar los medicamentos según las indicaciones.
El cuidado del corazón en personas de la tercera edad es fundamental para preservar la calidad de vida y prevenir complicaciones graves. Con hábitos de vida saludables y una atención médica adecuada, se puede mantener un corazón fuerte y sano durante más tiempo.
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Referencias:
La salud del corazón y el envejecimiento - National Institute on Aging (nih.gov)
Cambios en el corazón por el envejecimiento - Sanitas
¿Cómo cuidar el corazón si tienes más de 60? - UnoTV
Ecuador acumula pacientes con enfermedades cardiovasculares - El Comercio
Mortalidad por enfermedades isquémicas del corazón en Ecuador, 2001-2016: estudio de tendencias - Revista Médica de Chile
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